Si estás trabajando en mejorar el contenido de tu página web o blog, seguramente has escuchado o leído antes sobre la utilidad de los enlaces internos para ello. Sin embargo, los externos también tienen un papel importante en el posicionamiento SEO.
Los propietarios normalmente evitan hacerlo porque tienen una idea errada sobre su uso, aunque es igualmente cierto que se deben tener ciertos cuidados. En este sentido, ideal es informarse para no cometer errores y llevar a cabo las mejores prácticas.
¿Qué es un enlace externo?
Para definir que es un enlace externo diremos que, es un hipervínculo el cual dirige a los usuarios desde tu sitio hacia otro diferente. En palabras simples, es un puente digital que conecta tu contenido con el de otra página.
Suelen incluirse para ofrecer información complementaria, citar fuentes confiables o dar al lector una referencia más detallada sobre un tema específico.
Por ejemplo, un artículo que aborde las temáticas prohibidas para monetizar con Google AdSense, enfocado en dar más valor al usuario, puede enlazar sobre las políticas del propio Google, para dar más fiabilidad al contenido.
¿Cómo ayuda al SEO usar enlaces externos en tu contenido?
Los enlaces externos no solo benefician a los lectores, sino que también tienen un impacto positivo en la percepción de tu contenido por parte de los motores de búsqueda.
- Mejoran la experiencia del usuario. Al crear este tipo de enlaces con la intención de complementar tu contenido, ayudas a los lectores a profundizar en el tema, algo que valorarán, porque no hace falta que lo busquen en otra pestaña.
- Respaldan tu credibilidad. Cuando citas fuentes catalogables como confiables, das la impresión de que el texto, imágenes y videos, según como prefieras usar los recursos, está bien investigado y respaldado por datos sólidos.
- Incrementan la autoridad de tu página. Google, al igual que otros buscadores, valoran los contenidos que están conectados con páginas de calidad, y un uso estratégico de enlaces externos puede beneficiar tu ubicación en mejores posiciones.
- Fomentan relaciones con otras páginas. Si enlazas a otras webs, o haces una propuesta con contenido valioso, podrías establecer relaciones que, a largo plazo, resulten en colaboraciones, y es que estás creando una oportunidad para ello.
- Generan una estructura de información útil. Los enlaces externos permiten que tu contenido sea un punto de referencia más completo, con diversas fuentes que enriquecen tu mensaje, y perduran en la mente de los usuarios.
¿Pueden generar algún problema?
Aunque como hemos visto, suponen aspectos positivos de cara a tu sitio web, también pueden volverse un arma de doble filo si no se usan correctamente. La clave está en saber hacia dónde y cómo enlazar otras webs.
Si llenas tu página de enlaces externos con la única intención de venderlos o apuntan a contenido de baja calidad o sin sentido, podrías estar dañando la percepción de tu sitio. Google probablemente interprete esto como una práctica spam ¿Y cómo se traduce esto? Pues en penalizaciones, afectando tu posicionamiento en los resultados de búsqueda.
Además, cuando enlazas sin un propósito claro, el lector puede perder la confianza en tu contenido. Una página saturada de enlaces hacia sitios sin relación directa con tu tema principal crea la impresión de que tu contenido no es genuino ni valioso.
Por eso, es esencial que cada uno que incluyas aporte valor tanto a tu audiencia como a la relevancia del tema que estás tratando para no desperdiciar tu link juice ni arriesgar de más.
Prácticas para usar enlaces externos correctamente
Lo mejor para aprovechar los beneficios que esta práctica llega a sumar, y evitar problemas, es aplicándolo en tu estrategia con los siguientes aspectos en mente:
Enlaza a contenido confiable
Se dice mucho en el mundo del SEO que, los enlaces son votos de confianza hacia el sitio web que apunta, y si bien es algo repetitivo, no deja de ser verdad. Por eso, es fundamental que verifiques la calidad y reputación de las páginas que seleccionas.
Un enlace a un sitio con información inexacta, dudosa o mal estructurada puede perjudicar la imagen que has construido de tu web ante los ojos de los buscadores, la cual es difícil de recuperar luego.
Tómate el tiempo necesario para investigar las fuentes: revisa la autoridad del dominio, su antigüedad, y el tipo de información que ofrecen. Si no estás seguro, omite el enlace o buscar una alternativa. Recuerda que, además de mejorar la experiencia del usuario, Google premia a las páginas que enlazan a sitios de confianza de verdad.
Mantén la relevancia del enlace
Para que la presencia de este recurso tenga sentido, debe estar bien puesto, complementando el tema que estás tratando en tu contenido. Antes de incluir cualquier vínculo, pregúntate si el enlace le aporta algo al lector para entender lo que se explica.
Por ejemplo, si estás escribiendo sobre estrategias de marketing digital, incluir un enlace a un artículo sobre diseño de interiores, aunque sea interesante, y quizás tenga un mínimo de relación, no tendrá sentido para tu audiencia en ese contexto.
La concordancia entre ambos es lo que va a elevar la utilidad para el usuario, y claro, te ahorrará tu página, sea percibida como spam, algo que nadie quiere.
No los vendas sin un criterio claro
Si decides generar ingresos extras, ya sea al vender enlaces desde Linkatomic o directamente con marcas, ten en mente hacerlo de forma ética. La venta de enlaces puede ser una estrategia rentable, pero también peligrosa si no se maneja correctamente.
No coloques hipervínculos que dirijan a sitios que no tengan mérito de algo, que sean intrascendentes o que puedan perjudicar a tus lectores. Siempre prioriza el contenido que sea útil y confiable, pero ¿Qué pasaría si no? Recuerda que una mala decisión en este aspecto van a disminuir tu credibilidad y hasta provocar penalizaciones en tu posicionamiento SEO.
Dicho de otro modo, si decides vender enlaces, hazlo con criterio y pensando en el valor que aportan a tu audiencia, y no nada más los ingresos que suponen.
Controla la cantidad de enlaces externos
Aunque los enlaces externos son una herramienta valiosa, no debes abusar de ellos. Colocar demasiados vínculos en un mismo artículo distraerá al lector, haciéndolo saltar constantemente entre páginas sin terminar de comprender el contenido principal.
En lugar de enfocarte en la cantidad, prioriza la calidad de los enlaces que incluyes. Por otro lado, no todos tus artículos necesitan enlaces externos. Considera cuidadosamente cuándo y dónde incluirlos para que realmente cumplan con su propósito.
Una idea que mantener presente por si tienes dudas en este contexto, es: los enlaces deben complementar el contenido, no competir contra el mismo.
Usa el atributo ‘nofollow’ si es necesario
La gran mayoría de los enlaces a sitios externos que agregues, lo puedes hacer con el atributo nofollow. Este atributo indica a los motores de búsqueda que no deben seguir el enlace, protegiendo así tu estrategia SEO.
Es una práctica responsable que te vendrá bien para conservar el control sobre la calidad de los enlaces externos que pones en tu sitio.
Por defecto, estos quedan establecidos como dofollow, pero con un pequeño cambio manual basta. Lo bueno es que si prefieres hacerlo automáticamente, del mismo modo es posible al configurarlo de tal manera en plugins como Yoast SEO o Rank Math, algo que te va a ahorrar mucho tiempo a mediano y largo plazo.
Revisa los enlaces regularmente
Un error común en el enlazado externo, es olvidar los enlaces después de publicarlos, y es normal que esto pase. No obstante, con el tiempo, las páginas a las que apuntas quizás dejen de existir, cambiar de contenido o volverse irrelevantes.
Estos enlaces rotos no solo generan una mala experiencia para el usuario, sino que también pueden afectar negativamente tu posicionamiento en buscadores, por poco, con un par de posiciones abajo, o por mucho, quedando en páginas anteriores, o peor, en ninguna, aunque esto es en casos en donde se suman más factores negativos.
Dedica tiempo a revisar los enlaces de tus artículos cada cierto período. Existen herramientas que facilitan esta tarea al detectar en automático los enlaces rotos. Esta práctica, aunque parezca tediosa, es crucial para mantener la calidad de tu contenido y cuidar tu imagen frente a los lectores y motores de búsqueda.
Combina enlaces internos y externos
El equilibrio entre enlaces internos y externos es clave para una buena estrategia de SEO y una experiencia de usuario enriquecedora. Los enlaces internos ayudan a los lectores a descubrir más contenido dentro de tu web, mientras que los externos refuerzan la credibilidad y amplían la información con fuentes externas confiables.
Distribuye ambos tipos estratégicamente y evita saturar tu contenido con demasiados vínculos. Por ejemplo, si estás escribiendo sobre un tema técnico, puedes incluir enlaces internos para guiar al lector hacia artículos relacionados dentro de tu web y complementar con enlaces externos a estudios o recursos especializados.
Así, logras un contenido más completo y valioso que genere satisfacción en aquellos que han entrado en la plataforma buscando algo, y salgan luego de haberlo encontrado.
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