Todos aquellos que empiezan en el mundo del posicionamiento web, estarán de acuerdo, o al menos, la mayoría, que, el SEO técnico es un concepto que parece complejo, pero fundamental.
Este es, esencialmente, la base que asegura que un sitio web funcione de manera correcta desde el punto de vista de los motores de búsqueda. No se trata solo de usar ciertas palabras clave o crear contenido, sino de garantizar que sea accesible y comprensible, principalmente.
¿Qué es el SEO técnico?
El SEO técnico, tal como se puede suponer por su nombre, engloba precisamente todos los aspectos técnicos de un sitio web, los cuales determinan su capacidad para poder ser rastreados, y claro, indexados.
En palabras más sencillas, si lo vemos como la construcción de una casa, el SEO técnico es como el diseño de los cimientos, es decir, no se ven directamente, pero son imprescindibles para que todo lo demás funcione.
Importancia del SEO técnico
Una web puede ser mejor que su competencia por su contenido de alta calidad, explicado didácticamente, con imágenes y videos originales, entretenidos y hasta precisos según la intención de búsqueda de los usuarios. Todo esto pierde valor si los buscadores no pueden rastrear, interpretar y mostrar ese contenido de manera adecuada.
En este sentido, idealmente debería superar a sus competidores, pero no sucederá si el SEO técnico no está bien ejecutado. El problema no sería el contenido en sí, sino detalles que impiden que los buscadores lo entendieran y lo muestren a los usuarios.
Invertir tiempo, esfuerzo, incluso dinero en ello, mejora las posibilidades de éxito a largo plazo de tu sitio web, porque esto garantiza que sea visible y navegable. Si a esto le sumas estrategias SEO adaptadas a tu caso, obtienes resultados que hacen valer la pena.
Esto no solo mejora la visibilidad del sitio, sino que también incrementa la tasa de conversión y refuerza la autoridad de la marca, sentando las bases para un crecimiento sostenido en un entorno digital cada vez más competitivo.
Pilares del SEO técnico
Existen varios aspectos que se pueden englobar dentro de este término, pero los principales los podemos resumir en los siguientes:
- Buena estructura de la web. Hace más simple tanto a los motores como a los usuarios navegar por tu sitio, pues es intuitivo.
- Facilidad para la indexación. Son las acciones que se toman para que el sitio sea más simple de leer e indexar.
- Velocidad de carga. Un sitio rápido siempre lleva al SEO al siguiente nivel y la experiencia del usuario igual.
- Diseño responsive. Hoy en día, la experiencia de navegar por una web no se reduce a un solo medio, y es que existen varios con distintos tamaños de pantallas.
- Optimización mobile-first. Dada su importancia y el nivel de uso del móvil, no es de extrañar que se prioricen sitios que se adaptan a diferentes dispositivos de este tipo.
- Seguridad del sitio. Los buscadores en general no quieren exponer a los usuarios a nada que sea inseguro, siendo que temas con la seguridad deben optimizarse.
- Datos estructurados. Aprovechando el lenguaje de datos estructurados, Schema, se optimiza más aún la información que interpretan los buscadores para destacar.
Hablando más ampliamente de estos pilares sobre los cuales construir, profundizaremos en cada uno para entender su papel real:
Buena estructura de la web
La estructura de un sitio web es esencial para garantizar que tanto los usuarios como los motores de búsqueda puedan navegar y comprender su contenido con facilidad. Si lo visualizamos como un mapa, este guía a los visitantes a través del sitio, marcando caminos claros para encontrar información relevante y logrando que la experiencia sea satisfactoria.
En este contexto, cuando organizas las páginas de manera lógica y jerárquica, ayudas a que las personas encuentren lo que buscan rápidamente, y por supuesto, facilitas a los buscadores, principalmente Google que es el más interesa, a entender la importancia de cada página.
Para lograr una buena estructura, utiliza un menú de navegación claro, emplea categorías y subcategorías, y no olvides optimizar tus URLs. Una estructura desorganizada puede ser como un laberinto, impidiendo que se indexe correctamente tu contenido.
Planificar una estructura sólida desde el principio y realizar revisiones periódicas es fundamental para el éxito de un sitio web. De todas maneras, si eres consciente ahora de que la estructura de la web no es la mejor, nunca es tarde para arreglarla.
Facilidad para la indexación
Hablando de la indexación, es uno de los procesos más críticos en el SEO técnico. Consiste en la capacidad de los motores de búsqueda para leer, almacenar y clasificar el contenido de un sitio web en sus bases de datos.
Para asegurar que todas las páginas importantes sean indexadas, es necesario configurar correctamente el archivo robots.txt, un elemento clave que indica a los rastreadores qué partes del sitio pueden o no explorar. Una mala configuración de este archivo puede bloquear accidentalmente contenido esencial, perjudicando gravemente el posicionamiento del sitio.
Complementariamente, la creación y mantenimiento de un sitemap XML actualizado es vital, ya que este archivo actúa como un mapa para los motores de búsqueda, destacando las páginas prioritarias y facilitando su descubrimiento.
Otro aspecto crucial es evitar problemas comunes que dificultan la indexación, como los enlaces rotos, el contenido duplicado o los errores 404. Estas fallas entorpecen el rastreo por ende, usa herramientas como Google Search Console para monitorear qué páginas están siendo tomadas en cuenta y cuáles no, para solucionar cualquier problema.
Velocidad de carga
¿Alguna vez has abandonado una página porque tardó demasiado en cargar? Seguramente es algo que todos hemos hecho, porque nadie quiere esperar demasiado tiempo para acceder a tu contenido cuando se cuentan con muchas más opciones dando un paso atrás.
Es tan fundamental que, de hecho, es uno de los factores más críticos para el SEO. Google quiere ofrecer a los usuarios resultados rápidos y eficientes, por lo que un sitio lento será penalizado. Un dato al respecto que quizás conozcas, pero siempre vale la pena resaltarlo, es que, como promedio, los usuarios solo esperan 3 segundos a que un sitio se cargue, y si no lo hace en ese tiempo, se van.
Para mejorar la velocidad, revisa aspectos como el tamaño de las imágenes, el uso de una red de distribución de contenido, o CDN, y el alojamiento web. Herramientas como PageSpeed Insights y otras pueden ser útiles para identificar problemas específicos y solucionarlos.
Diseño responsive
En el pasado quizás era negociable que los sitios web no tuvieran una versión responsiva, porque normalmente las consultas se hacían a través de computadoras de escritorio. En la actualidad, un sitio que no se adapte a dispositivos móviles, está prácticamente condenado al fracaso.
El diseño responsive asegura que la plataforma se vea y funcione correctamente sin importar si el usuario está en un teléfono, tablet o computadora.
Entonces, si el mismo está bien, por un lado mejoras tu SEO, y por el otro ofrece una mejor experiencia al usuario, aumentando las probabilidades de éxito según tus objetivos.
Optimiza el mobile-first
Estrechamente relacionado con el aspecto anterior, desde hace unos años, específicamente desde el 2017, Google empezó a probar la indexación mobile-first, lo que significa que prioriza la versión móvil de un sitio al determinar su clasificación.
Si bien al principio se hicieron varias pruebas, con el tiempo se implementó paulatinamente hasta hacerse un hecho lo vital que le considera en 2019. Por ello, es crucial que tu página esté perfectamente adaptada a dispositivos móviles.
Verifica entonces que tu diseño sea responsive, es decir, que se ajuste correctamente al tamaño y resolución de cualquier pantalla. Además, mira que todos los elementos sean accesibles desde un smartphone: botones táctiles de buen tamaño, menús desplegables fáciles de usar y texto legible sin necesidad de hacer zoom.
No olvides probar tu sitio en dispositivos reales y utilizar herramientas como Mobile-Friendly Test de Google para identificar problemas específicos. Recuerda que una mala experiencia en este contexto afecta negativamente tanto tu SEO como la percepción del usuario sobre tu marca, y no queremos eso ¿Cierto? Cierto.
Seguridad del sitio web
La seguridad no solo protege a los usuarios, sino que también juega un papel importante en el SEO. Google prioriza sitios seguros, identificados por el uso del protocolo HTTPS, sobre aquellos que utilizan HTTP. Lo bueno es que si tu plataforma es lo segundo y no lo primero, esto es sencillo de solucionar desde el hosting, instalando el certificado SSL.
La realidad es que configurar un certificado SSL no es opcional, aunque lo parezca por un momento, es más bien una necesidad, por lo menos para quienes deseen tener éxito con su proyecto. Este protocolo cifra la comunicación entre el navegador y el servidor, garantizando la privacidad y la confianza del usuario.
Sin este, los navegadores van marcar directamente tu sitio como ‘no seguro’ justo antes del dominio, en la barra, en color rojo, así que será bastante evidente. Tal hecho podría desalentar visitas y disminuir tu posicionamiento.
Además, protege tu sitio contra ataques como inyecciones SQL, malware y phishing mediante herramientas de seguridad y prácticas como actualizar regularmente tu CMS, plugins y temas. Implementar firewalls web y realizar copias de seguridad periódicas es del mismo modo fundamental para garantizar una experiencia segura y confiable.
Datos estructurados
Gracias a los datos estructurados, estamos dando información adicional sobre el contenido de una manera que Google y otros puedan entender más adecuadamente.
Por ejemplo, al definirlos es más práctico mostrar elementos destacados como reseñas, precios, eventos o recetas directamente en los resultados de búsqueda, mejorando la visibilidad de tu contenido y aumentando las probabilidades de atraer clics.
No incluirlos significa perder la oportunidad de diferenciarte positivamente frente a la competencia en los resultados de búsqueda, siendo más competitivo.
Para aprovechar al máximo dicho recurso, es crucial utilizar estándares reconocidos como Schema, que es el lenguaje de datos estructurados, y realizar pruebas con herramientas como el Rich Results Test de Google, asegurando que todo esté correctamente configurado.
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